lunes, 21 de noviembre de 2011

Pastel de café y praliné


Para el pastel:
170 gr de mantequilla, a temperatura ambiente
140 gr de azúcar blanquilla
3 huevos
140 gr de harina con levadura
2 1/2 cucharaditas de café instantáneo disueltas en 1 cucharadita de agua caliente
55 gr de avellanas tostadas, picadas
Para el praliné:
55 gr de azúcar blanquilla
55 gr de avellanas tostadas
Para el glaseado:
300 gr queso mascarpone
170 gr de azúcar lustre, tamizado
1 cucharada de café instantáneo disuelto en 1 cucharada de agua hirviendo

Precalentar el horno a 180ºc, engrasar 2 moldes circulares de 20cm. Batir la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa; añadir los huevos uno a uno sin dejar de batir. Tamizar la harina sobre la mezcla de mantequilla y remover bien. Incorporar las avellanas y el café, dividir la masa en los 2 moldes  y extender uniformemente. Hornear de 20 a 25 minutos hasta que los pasteles se doren y encojan al presionarlos ligeramente. Desmoldar sobre rejilla hasta que se enfríen. Para elaborar el praliné, forrar una placa de horno con papel sulfurizado. Poner el azúcar en un cazo de fondo grueso y calentar a fuego lento, sin dejar de remover, unos 5 minutos hasta que se haya derretido y adquiera un tono dorado claro. Añadir las avellanas y remover unos 30 segundos y, a continuación, verter sobre la placa y dejar reposar unos 20 minutos.
Para el glaseado, batir manualmente el mascarpone, el azúcar y el café hasta que la mezcla quede cremosa y homogénea. Esparcir menos de la mitad sobre uno de los pasteles fríos y colocar encima el segundo pastel. Verter el resto del glaseado y trocear las avellanas caramelizadas y decorar el pastel.